jueves, 14 de mayo de 2020

Mi crítica de "Annie Hall" (Cine-Woody Allen-1977)

"Annie Hall" es una película extraña, que supuso el vuelco total de la obra de Woody Allen. Woody acababa de filmar "El Testaferro", a las órdenes de Martin Ritt. Allí descubre que se puede hacer humor de un tema serio, como había sido el de las listas negras durante los años oscuros del macarthysmo con la consecuente prohibición de directores, actores y escritores que aparecían en las famosas listas. "Annie Hall" aparece como comedia, pero, en realidad hay bastante de drama. Es la película fundamental, es la película bisagra dentro de la filmografía del pequeño hombre. Woody venía de hacer películas cómicas pero intrascendentes, y de repente, se arriesga con una comedia que va a terminar mal, aunque con gran dosis de optimismo. Lo cierto es que esta película, que al principio duraba dos horas veinte y que fue salvada por medio de un montaje, una narcisística visión de Allen hablando de Allen en una especie de thirller -años después se convertiría en "Un Misterioso Asesinato en Manhattan", también con Marshall Brickman como co-autor y Diane Keaton como actriz, ya post-Mia Farrow- y en la que Annie Hall aparecía en la última media hora. El montaje cambió de protagonista, Annie Hall, que supone la ruptura real de Woody con Diane (cuyo nombre verdadero es Diane Hall). Aunque Woody afirme que la película no es autobiográfica ya que él y Diane "no se conocieron jugando tenis", mucho del film es totalmente verídico, tal vez exagerado un poco con la intención de hacer reír. Pero cuando fue filmada, ellos ya habían roto como pareja (la cual no duró mucho, ya que no hubo casamiento de por medio y cada cual vivía en su propia casa) pero continuaban siendo amigos -hasta la fecha lo son y ella es una de sus principales defensoras en su acusación de abuso de su hijastra-. El film habla de una pareja, su avatares y peripecias y, por último, su separación y la sublimación del conflicto por medio del arte.
El film superó todas las expectativas y recibió lo cuatro primeros Oscars de la Academia: "Annie Hall" recibió el premio a la Mejor Película del año 1977, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Actriz (Diane Keaton). Sólo Woody perdió en el rubro al Mejor Actor que fue a parar a manos de Richard Dreyfuss por "La Chica del Adiós".
Aunque Allen no fue a recibir los premios porque esa noche tocaba el clarinete en el Michael's Pub, la película fue un gran éxito de boletería y de público, superando los 19 millones de dólares de recaudación. El film mostraba cosas que hasta entonces nadie había hecho, parecía deshilvanado, sin un argumento concreto y sin un gran peso dramático. Lo que pasaba es que Woody ya llevaba 15 años de psicoanalizarse y el guión fue preparado como una especie de asociación libre. Un recuerdo llama a otro y la película tiene así un gran aspecto de casualidad, pero cada escena depende de la anterior, aunque sin tener un guión demasiado estructurado. El film, en su gestación se llamaba "Anhedonia", término psicoanalítico que significa "imposibilidad para experimentar placer o displacer ante algo que lo merece".
Cerca de una autobiografía "Annie Hall" no recibió ningún tipo de publicidad durante el rodaje, según órdenes del propio Woody, de hecho la historia entera (realmente una larga improvisación) se conservó secretamente hasta el día de su estreno. El resultado obtenido es una obra aireada que renueva el lenguaje cinematográfico por sus escenas y términos extravagantes, en donde podemos apreciar las inconstantes insatisfacciones del hombre y sus debilidades, y en especial unos desesperanzados personajes con una suma de estupideces que hacen sentir superior al espectador. Incidiendo durante todo el metraje está el locuaz Tony Roberts, molestando a su amigo Allen, su compañero inamovible, cuyas maneras sedosas y su atractivo físico, con una visión de vida altamente amoral y un modo de vida alocado, se nos aparece humorísticamente al comienzo hasta transformarse en asqueante hacia el final, lo que pudo haber sido la intención o no de Woody de mostrarlo así.
Woody Allen explora con "Annie Hall" nuevos rumbos en comparación con los personajes que venía desarrollando anteriormente, casi siempre debajo de una máscara cómica. El Universo-Allen ya nos resulta de entrecasa, con un comportamiento gesticulante, ansioso, intelectual y poco adaptado a la vida social convencional. Hemos sido partícipes de sus comedias alocadas, alejadas del parámetro común, acercándose peligrosamente a Chaplin. Al momento de comenzar una película de Woody ya sabemos lo que nos espera:un sinfín de escenas de franca comicidad que nos partirán en dos de risa, ya que hacía mucho tiempo, el cine no nos daba un humorista de esta altura.
De todos modos el trabajo de Allen en una película de Allen es una representación del verdadero ser de Woody, aunque debajo del disfraz de cómico oculta una verdad que molesta,es posible, pero aún así, y sobre todo por eso, es Woody Allen. Su personaje es el del schlemiel, un hombre acomplejado por su altura y su físico desmañado, timorato para relacionarse con el sexo opuesto, e inútil para entenderse con las cosas de la vida cotidiana. No debemos engañarnos: el verdadero Allen poco tiene que ver con el personaje ya que exagera los vaivenes de su persona, y es en "Annie Hall" en donde se nos revela una versión más cercana al verdadero Woody y es cuando más material de su vida nos aporta. Que quede en claro: no se trata de una autobiografía, pero al verla, tenemos la noción de todo esto ya lo hemos visto con anterioridad, pero de manera más desaforada.
Lo que más se rescata de "Annie Hall" es su sentido de lo cinematográfico en sí, un ritmo en el encadenado de las escenas y una fluidez narrativa hasta ese momento impensado en Allen. El tema de "Annie Hall" es Woody Allen, no quedan dudas. La película está hecha en función de Woody, quien no desaparece en ningún momento de la pantalla y sin él, la obra no existiría. Se trata de contar una vida en escena, de una forma similar a la que veíamos en "Candilejas", ese monumental testamento fílmico de Chaplin, pero asumiendo una visión distinta. Ya que en "Annie Hall" la única sublimación es la de la crisis por las que pasaban las parejas de la década del 70, enfrentándose a un mundo de congestiones que privatizan sobre la felicidad. Esta destrucción esquizofrénica, evoca la dificultad de vivir, dado el enfrentamiento diario que hay que asumir. No es casualidad que Allen comente que "Annie Hall" es "una comedia romántica sobre los comportamientos neuróticos de ciudad". El reconocimiento unánime que el film recibió de la prensa norteamericana y europea demuestran que su acierto radica en su simplicidad, en la espontaneidad, en la falta de pretensiones, ya que no en balde un sector de la crítica había reprochado al humor de Allen la imposibilidad de concretar con un público menos entrenado para descifrar las claves culturales de sus citas en films anteriores.
El sexo está presente como en todas las demás películas de Woody, casi como un material excluyente ya que aquí se basa mucho en el psicoanálisis, que como sabemos, es una teoría sexual de lo psíquico. Es una de las causas primordiales de la separación entre Alvy y Annie, ya que uno de ellos, Alvy, se queja con su terapeuta de hacer el amor sólo tres o cuatro veces por semana, Annie se queja de lo opuesto, de hacerlo tres o cuatro veces, cifra que le parece exagerada, ya que ella padece de frigidez. Ese inconveniente sexual tiene íntima conexión con la insatisfacción de Alvy, un solitario -como la juega en la mayoría de las películas que lo cuentan como actor- que siempre termina en la soledad. Cuando Annie le pregunta sobre su sufrimiento al separarse de su segunda mujer él contesta que se le pasó con una tonelada de vitaminas.
Como vemos una película altamente disfrutable y que expone de lleno todo el genio del mejor Woody Allen.
Y gracias por leerme nuevamente hasta aquí.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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