Hoy, en el día en que "50 Sombras de Grey" recibió la mayor cantidad de nominaciones para "Peor película del 2015", me decidí a verla. Tenía comentarios espantosos y otros más auspiciosos, como los de "El Amante" (mi revista de cine de cabecera desde hace 25 años) en quien tengo cierta confianza, diciendo que la película se autoparodiaba, se tomaba en broma las cosas que en el libro aparecían tan serias. No sé dónde estaba yo (o dónde estaban los de "El Amante") pero eso no lo ví para nada. Me pareció una película que transporta el libro tal cual es, a la pantalla, sin agregarle ni quitarle nada, en fin, una pérdida de tiempo. No estoy diciendo que la película sea definitivamente mala, sólo estoy queriendo decir que es innecesaria.
Leí el libro, como todo lo que cae en mis manos, es más, fui a comprarlo expresamente para ver qué era la maravilla erótica que había hecho "mojar" a más de cuarenta millones de mujeres en el mundo. Lo que no entiendo es cómo hasta ahora a nadie se le ocurrió hacer un estudio serio sobre ese fenómeno, ya que el "book" en cuestión se trata sobre una relación perversa entre un hombre multimillonario "experimentado" y una chica virgen inocente que se enamora perdidamente de él y que es capaz de cualquier cosa por complacerlo. Pero hete aquí que Christian Grey es un sádico reverendo hijo de mil putas, que sólo logra excitarse sexualmente infligiendo dolor a sus mujeres, a las que nunca llega a amar. ¿Esto es lo que excita a las lectoras del libraco? ¿Será que el verdadero sentimiento de la mayoría femenina es ser violadas, usadas, vejadas, torturadas y masacradas para gozar sexualmente? ¡¡¡Que un buen sociólogo estudie esto rápido y me dé una respuesta, por favor!!!
Las escenas sexuales del film están filmadas con pereza (como dijera un amigo mío) no calientan ni a un preso, por suerte los norteamericanos se deshicieron un poco del tabú de filmar tetas, pero cuando la cámara baja y esperamos ver un poco de acción, por los efectos de un justo montaje, pasamos a otra cosa. La fotografía toda de la película es publicitaria al mango y no tiene el menor arte. Y lo peor de todo es que no hay ningún tipo de química entre la bella y sensual Dakota Johnson (Amanda Steel -vaya sutileza de la autora-) y el "enjopado" Jamie Dorman (Christian Grey). Pero ¿cómo haberla entre un "Amo" y una "Sumisa", como especifica el contrato de relación que le presenta para firmar? Otra cosa, y esto viene desde el libro, ¿por qué una buena persona, honesta, de buenos sentimientos, pero "latinoamericano" no sirve para novio? Todas estas verdades alguien debería explicármelas alguna vez.
Si bien es cierto que Grey, desde el primer momento le dice a Amanda que él no "hace el amor", sino que "coge", ésto no justifica el arsenal de fustas, látigos, vendas, sogas, esposas y demás delicias que tiene en su "cuarto de juegos" Ni que Amanda tolere todos los pequeños golpes que le proporciona, "porque encontrarás placer en ellos", le dice un perverso Grey para autojustificarse, teniendo que llegar al castigo final, seis golpes con cinturón con hebilla en la cola con todas sus fuerzas, para que Amanda tome la decisión de irse. Christian Grey se presenta todo el tiempo como un obsesivo, un manipulador, un controlador de la vida de su pareja, aunque la lleve a volar en helicóptero o en planeador y le regale una notebook nueva y un auto lujoso Okm. Y Amanda en una chica universitaria que se consagra al estudio de la literatura inglesa y a su amor por los libros. Ella se muere por amar y ser amada. Él no sabe amar, aunque le diga "me estás cambiando". ¿Para qué tanto sufrimiento e incertidumbre desde el principio en una relación que desde el vamos no puede funcionar? La pasión y la atracción es así, me dirán. Sí, pero hay que usar un poco la cabeza, mi amor, aunque te muerdas el labio de una forma muy sensual y a él le encante cómo lo hacés...
Del director mejor no hablar (Sam Taylor-Johnson) ya que se limitó por contrato a filmar/firmar una experiencia arriesgada: ¿cómo mejorar el libro? De Dakota puedo decir que es muy bella (es hija de Melannie Griffith y Don Johnson) y el tiempo dirá si es buena actriz o no. Del actor que hace de Grey, podemos decir que como decía el maestro Hitchcock es "un cacho de carne con ojos". Y buhá, así va el cine norteamericano de estos días, carente de historias, tienen que pedirla prestadas a los libros ya escritos o a hacer remakes de películas ya hechas (la remake de "El secreto de sus ojos" corrió igual desgracia y la de "Elsa y Fred" todavía no se estrenó pero no espero nada bueno). Y a seguir filmando para niños y adolescentes descerebrados, que es lo que constituye el 90 % de lo que se filma en Estados Unidos...
Gracias por leerme hasta acá, nuevamente.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).
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