domingo, 17 de noviembre de 2019

Mi crítica de "Un Enemigo del Pueblo" (Teatro)


Bueno, llegó por fin el tan esperado estreno de Teatrix, una obra polémica si las hay. No podemos ser tan inocentes de no entender que cada nueva reposición de la obra de Henrik Ibsen se utiliza con fines absolutamente políticos y tendenciosos. Cuando estaba Kristina en el poder la hacía Brandoni, ahora que está Macri, la hace la dupla Leyrado-Rizzo (sí, aquel que lloraba en los canales de televisión de que gracias a Macri estaba sin trabajo, mientras tenía tres obras en cartel). Cómo no involucrarme, cómo no sentirme tristemente dolido e insultado cuando el Dr. Tomás Stockmann (Leyrado) le dice al pueblo en la asamblea que la mayoría se equivoca, y que él es quien tiene que "enseñarles a pensar", para terminar yéndose enojado y diciendo "ustedes votaron como el culo". Sí, porque yo fui uno de los millones que en la última elección voté a Macri, no por ser éste un factotum del buen gobierno, sino porque me parece que en gran cantidad de medidas acertó su estrategia aunque se haya equivocado en las menos, y porque entre las opciones para defender nuestra República me parecía la más viable, no solo él sino toda la gente que lo acompaña. Pero bien, ahora perdimos y la fórmula guiada por Juan Leyrado y el director-actor-adaptador Lisandro Fiks deben estar muy contentos que ganó Albertito junto con la gran dama Kristina. Vamos a ver cómo sacan el país a flote ahora que tienen el poder. A ver si ahora se da el sofisma de que la mayoría se equivoca también. Por lo pronto ya no hay más hambre, los sindicatos aceptaron todo, rechazaron los aumentos de sueldo y Baradel anuncia que las clases van a comenzar en término. Que suerte, estamos en el país de las maravillas ahora. Ahora somos todos peronistas...Pero cuidado, tenemos mayoría en el Congreso y ahora van a tener que consensuar para aprobar las leyes o para hacer lo que se les canten las ganas... Bueno, me saqué la bronca por la obra, que me pareció un verdadero agravio a la mayoría y su voto y al valor de la democracia.
Pero vamos a la obra. El Dr. Stockmann, médico, es hermano de Pedro (Raúl Rizzo), el intendente del pueblo de las Termas del Sol, no lejano a Buenos Aires (la adaptación quiere que todo ocurra aquí y en la actualidad, para contextualizarnos, ¿no?), un lugar que todas las temporadas veraniegas es visitado por miles de turistas por sus curativas aguas. Pero quiere la suerte, que esas aguas estén contaminadas, en gran parte por una antigua curtiembre que llegó a ser propiedad del padre de Juana  (Viviana Puerta), esposa del médico y que tuvo que vender. Hay también un joven periodista que opina que "la tierra debe ser para el que la trabaja", Juan Grabois, no, perdón, Víctor (Bruno Pediccone) y va a resultar tan falso en su ideología como todos los hipócritas que lo rodean. Por supuesto que está Pedro, quien sostiene que no hay que decir nada de lo de la contaminación al pueblo porque entonces van a perder visitantes en las vacaciones y toda la mano de obra que trabaja en el complejo. Está también Paula, hija de Tomás, que trabaja como educadora en una escuela y sostiene que a los chicos se les enseña igual que hace 80 años atrás, y va a convertirse en la vocera de las ideas de su padre. Lo que Tomás pretende es que se cierre la temporada advirtiendo a todo el mundo que las aguas producen enfermedades y que envenenan, para prevenir en lugar de curar, aunque haya que buscar otra napa de agua y levantar todas las cañerías, con un costo aproximado de cinco millones de dólares. Los hermanos se enfrentarán a muerte (¿acaso Caín no hizo lo mismo con Abel?) y de aquí procede la tensión de toda la obra, la cual está bien construida, no voy a negar un clásico del teatro universal, que junto con "Casa de Muñecas" y "Peer Gynt" constituyen las obras más conocidas de Ibsen.
Está también el siniestro editor de "La voz del pueblo", paradójico nombre del diario local, el Sr. Velasco (Lisandro Fiks), quien es dueño de parte de los terrenos vendidos para la construcción de las termas, y comanda todo en el diario. El informe que Stockmann tiene preparado para editar y que se lo ha confiado a Víctor, quien a su vez pretende a Paula, está cargado de datos contundentes acerca de la nocividad de las aguas y sus problemas. Está listo para ser editado, pero se presenta en el diario el mismo intendente pidiendo que no lo publiquen y sí una carta firmada por él, donde aclare que todo lo que piensa difundir su hermano es mentira. Que de publicarse ese escrito tendrían que cerrar las termas y todo el pueblo se quedaría sin trabajo y habría que aumentar los impuestos para mantener el gasto de la intendencia (¿les suena, a nivel país?). Por supuesto que estos amables burócratas y enemigos de la democracia optan por guardarse el informe y no publicarlo, aunque llegue el mismo Dr. Stockmann y reconozca que allí está su hermano, y que si no le publican en el diario va a emprender él una cruzada para informar al pueblo del peligro que corre. Aunque tenga que reunirlos en la plaza para decirles sus verdades. Hasta acá todo muy bien. Pero resulta que Paula consigue el salón de actos del colegio en donde trabaja, y se lo prestan al padre. Ahí se cierra el telón y atril de pie, Stockmann hace participar al público de su pretendido discurso. Este es interrumpido por el arribo de Pedro, más el sr. Velasco y Víctor, quienes tratan de copar el discurso. Y lo logran, negándole el derecho a hablar de la contaminación. Finalmente el público decide que Stockmann hable, y cuando lo hace, dentro de las restricciones impuestas, les dice que este sistema de la democracia no sirve, ya que siempre ganan los peores, y que es él quien les va a enseñar a pensar para votar. Que ellos piensen por sí mismos y no terminen siendo "pensados" por otros, que les sugieren su voto. Que no repitan más lo que escuchan por radio o televisión sobre las obras de los gobernantes y su derecho a la reelección. Que hay que castigar a los que quieren manejar al pueblo para que se los elija... Por supuesto, todo está dentro del marco de la obra, y va dirigido al trío Pedro-Velasco-Víctor, pero viniendo de quien viene, un K como Leyrado o Rizzo (acá haciendo el papel de malo, para que sea más obvio), es una franca alusión al gobierno de Mauricio Macri. Y esto es lo que me molesta, el oportunismo de haberlo presentado acercándose a una elección presidencial tan importante como fue la pasada, y siendo aplaudidos por la mayoría del público cómplice (hay quienes no aplauden). Finalmente juzgan que Stockmann se ha convertido en un "enemigo del pueblo" por sus fervorosas declaraciones.
Al día siguiente le apedrean los vidrios a Stockmann, su hermano viene a pedirle que abandone el pueblo y la casa, a lo que él le contesta que no quiere verlo nunca más, y la parejita Velasco-Víctor llegan con la ayuda del diario que acepta publicar su informe con tal de que a ellos los ayude en su campaña electoral, para la que se lanzan en oposición de la reelección de Pedro. Por supuesto que el médico los echa de su casa. Y para completar el cuadro de situación, el padre de Juana ha comprado todas las acciones de las termas, que habían caído, dejándoselas en nombre de Juana Y Paula, como su única fortuna, ahora que la han perdido. 
La obra se sostiene y está bien actuada, es innegable la maestría de Leyrado para estas cosas, aunque el payaso de Rizzo insiste en sobreactuarlo todo, buscando el efecto cómico que no es tal, como es su (mala)costumbre. Los papeles de los demás están convincentes, luciéndose Romina Fernándes en el papel de Paula, la verdad le pone garra y verdad a su protagónico. Una pena  que esté utilizada con tan innobles propósitos.
Y como no soy egoísta pueden ver la obra completa haciendo un click al lado del título.
Y gracias por leerme hasta aquí nuevamente, aunque esta declaración me quite lectores de ahora en más.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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