miércoles, 21 de abril de 2021

Mi crítica de "El Amor sos Vos" (Teatro-Musical-Unipersonal)

https://www.teatrix.com/ver/el-amor-sos-vos


 ¡Ah, es tan placentero hacer una buena crítica, tan diferente a la que recién me tocó hacer de Picotto! Es que el espectáculo unipersonal-musical escrito y dirigido por Mike Amigorena y Miguel Kot y protagonizado por el primero es puro placer estético y auditivo. Tan ajustadas son las canciones y plásticos los bailes a cargo de Amigorena como filosóficos y reflexivos sus monólogos. Las canciones que canta son en gran parte desconocidas -al menos por mí- pero de ritmos suaves y agradables, que se prestan bien a la voz de un cantante, y más si tiene la ductilidad de Mike, que viene de hacer el Maestro de Ceremonias de "Cabaret", con todo lo que ello implica. Con total serenidad y buen ánimo se planta ante un público imaginario -está grabado durante la pandemia- y empieza con su reflexión: el amor no se puede definir, ¿qué es el amor? ¿quién es el amor? ¿es amor o acostumbramiento? Tales son las preguntas que nos plantea al comenzar el espectáculo. Y no tendrán respuesta...

Para decir el monólogo que Romeo le dedicara a su amada Rosalinda a quien debió dejar para poder enamorarse de Julieta. Un amor tan arrasador como catastrófico: en tan sólo tres días de pasión dejó seis muertes. Todo se trata de aprender a soltar, nos dice, y nos canta "¿Dónde vas?". Porque esto no se trata de un curso de autoayuda sino de narrar experiencias personales: hay que dejar de tener miedo a perder el control, y nos regala los versos "Esto es amor", que Lope de Vega escribiera hace 400 años y que nos resuenan vigentes hoy en día. Porque los tiempos cambian, pero el amor no, su fórmula es inmortal e intemporal. ¿Somos capaces de autoexaminarnos a nosotros mismos? Porque nos enfrentamos al enemigo más poderoso: el ego. Y matiza cantando "¿Qué eres?" Y continúa diciendo lo que deseamos: contemplar al prójimo, imaginarnos al otro (o a la otra) sin buscar la perfección. Estamos de acuerdo en que cada uno viene con un don que estamos obligados de sacar afuera y dárselo al otro.
Hay que escuchar al propio corazón, dialogar con él. Matamos al elefante por el valor de sus colmillos pero no entendemos que tiene un corazón que ama y sufre. Cuando uno de ellos muere, toda la manada lo escolta y lo acompaña, y lo entierra en un lugar alejado del que nunca se olvidarán su ubicación. ¿Cuánto vale el amor? No lo sabemos, aquella persona deja de ella lo que menos pensamos. Hay que mirarse a los ojos, ¿somos capaces? Y nos canta "Mírame, mírame". Hay una frase que dice: "si lo ves, es posible" ¿Qué es lo que nos impide ser felices? Son preguntas retóricas. ¿Cuáles cosas nos atan? Respuesta: los hijos, pero no tanto; tratamos de explicarle con dedicación cada cosa importante, y al final son ellos quienes terminan explicándonos a nosotros.
Luego nos enseña los pasos básicos para bailar bachata con "¿Quién ocupa mi lugar?" Y termina cantando "Esta canción es para vos". El amor es ecléctico, nunca sabemos con quién te podés encontrar: ¿será hombre? ¿será mujer? ¿transexual? ¿travesti? ¿polisexual? y todas las variantes que se te puedan ocurrir. ¿Si somos diestros nunca hacemos nada con la mano izquierda? No. En el sexo es lo mismo. Si pudiésemos comer todos los días lo mismo no sólo nos aburriríamos sino que además nos haría mal, filosofa Mike. "Sumemos al mundo entero" La segunda condición es más extensiva: conocernos. Y termina cantando una conocida: "Dame fuego".
El modo de bailar de Amigorena es sobrio pero distendido, rítmico y diferente, es un buen cantante y un excelente actor. Verlo discurrir sobre el amor nos transmite paz y un sentimiento que es una gran oleada de amor, de un corazón que parece abierto en una operación a cielo abierto para nosotros. Es sabio y refrescante este monólogo sobre el amor tamizado por canciones y baile. Disfrutémoslo.
Acá se los dejo. Teatrix nos da una de arena y dos de cal, parece ser la norma. Aceptémoslo y estemos abiertos a disfrutar de los eventos buenos.
Gracias por seguir leyendo y espero sus comentarios.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

Mi crítica de "Picadito de Picotto" (Teatro)

https://www.teatrix.com/ver/picadito-de-picotto


 Me tiene cansado Teatrix con su rejunte de mediocres. Estoy HARTO de los bufones, de los cómicos de churrasquería y de los inútiles que se creen comediantes porque son capaces de decir dos o tres puteadas juntas. No tolero más a los comediantes -esto es mucho decir- ignorantes y bocasucias. ¿Dónde quedó el humor fino de Les Luthiers, Dolina, Niní Marshall, Gabriela Acher, Woody Allen, Quino, Fontanarrosa o Bernardo Ezequiel Koremblit? El humor es el más agudo complemento de la inteligencia, y parece que en toda esta camada de nuevos cómicos eso se ha dejado de lado. No importa que Pablo Picotto haga dos o tres personajes -el ferretero, el paraguayo y el chino Leo- lo que sería deseable es que cuando se suba al escenario lo haga desde el lugar del saber. Fisonómicamente puede pasar por gracioso, pero desde que entra diciendo "bienvenidos, amiguites" ya deja oler una ideología que repugna. Puede resultar gracioso, su evocación a la infancia con sus bailes folclóricos o su actuación como Cristo crucificado para Semana Santa, cayéndose justamente de la cruz accidentalmente. Incluso su relato de la vida de Cristo para aquellos que la desconozcan. Lo que es aborrecible es su grosería de barrio, innata, donde falta cualquier matiz de educación o de buen gusto. Picotto cuenta cómo se decidió a ser comediante. En su pueblo -que era muy chico- se representaba la Misa Criolla con su grupo de folclore y narra que para ilustrarla se les ocurrió reflejar la Pasión de Cristo por medio de imágenes vivientes. Y a él le tocó ser el Cristo de la cruz, cayéndose en pleno acto, lo que provocó la risotada del pueblo entero, que había acudido a la representación. Allí descubrió que cualquier cosa que hiciese en su vida iba a estar marcada por el ridículo, por lo tanto debía ser "humorista" -con perdón a los antes mencionados-. Pobre decisión es la de confundir el ridículo con alguna forma de humor, y más como un destino, ya que lo ridículo queda emparentado con la torpeza, la desgracia, lo tonto, en fin. Si es por eso hubiera decidido hacerse payaso y entrar en un circo (ojo que para entrar en el Cirque du Soleil también hay que tener arte). Si esa hubiera sido su decisión nos hubiésemos ahorrado plata y tiempo de tener que soportarlo.

El espectáculo dura no más de una hora, pero a mí me pareció eterno. Es el viejo cuento de la relatividad de Einstein, que un minuto abrazado a una chica bonita pasa volando y con un carbón quemante en la mano parece una eternidad. Pero prepárense para la segunda parte que acá se pone sesuda la cosa. Ahí se pone reflexivo enserio. Resulta quese pone a analizar las fases del crecimiento asociándolas con las formas de producción, ya que, según él, todo en nuestra vida se rige con la manera de hacer plata. Deduce que el tiempo de vacaciones más prolongado que tenemos va desde que nacemos hasta cumplir un año. Después nos mandan al jardín maternal, y según las sucesivas etapas, pasamos por la guardería, el jardín de infantes y el preescolar, en donde lo más importante que aprendemos es a pintar fideos para hacer un collar. Habría que explicarle a este señor huevón que lo que se aprende en estas etapas de la educación son las normas básicas de comportamiento que han de servirnos para toda la vida y la capacidad de sociabilizar con otros chicos. Parece ignorarlo. Después viene la primaria, a la que él denosta si es educación pública del estado. Sepan que yo hice tanto mi primaria como mi secundario en colegios del estado y estoy muy orgulloso de haberlos transitado, así como también la facultad. No sé qué le habrá pasado a este monigote comunista, pero deduce que lo único para lo que sirve la secundaria es para tres cosas: para que uno se haga amigos, para que se emborrache como una cuba y para que viva masturbándose sin parar. En mi caso -y en el de todos mis amigos- las dos últimas cosas no sucedieron, sí pude hacerme de amigos y muy buenos y que me duran hasta el día de hoy. Pero de las dos cosas restantes, ni noticias. Para él toda la educación es vana y es inútil. Y lo refleja explicando que todo se retrotrae a la revolución industrial, en donde necesitaban obreros para las fábricas y que había que educarlos. Entonces se inventó una escuela que se caracterizaba por premios y castigos. Y obediencia. Y que eso dura hasta los tiempos de hoy, sin revisar los programas educativos. 
Esta conferencia de salón bien podría haberla dado Dolina, que conoce mucho más de historia y de procesos educativos y que es mucho más reflexivo.  A Dolina yo lo respeto porque es un Maestro, si bien tenemos diferencias en cuanto a pensamiento político, y que me peleé con él y dejé de escucharlo desde el día en que dijo que Rosas no había cometido ningún crimen político. Como me indigné, simplemente dejé de ser su oyente fiel, pero me parece un tipo súper inteligente y cualificado para cualquier tipo de conferencia histórica -salvo la de Rosas-.
Y Picotto llega a la reflexión de que finalmente, cuando terminaste la universidad y estás ante tu jefe y te entran ganas de rascarte el culo (sic) el sistema te enseña que no hay que hacerlo. Y como no hay nada más lindo, hermoso y saludable que rascarse el culo, como rebeldía ante el sistema el propone que todos nos lo rasquemos.
Así concluye el monólogo de este gran visionario y revolucionario que no me dejó nada. Y como corolario hace a su personaje del paraguayo atendiendo el bar del teatro quien nos contará una historia por demás desflecada de una mujer de edad indefinida -según él era chica cuando Mirtha Legrand ya tenía 150 años- y su perro pekinés, Napoleón. Según él hay dos profesiones del más alto riesgo: ser astronauta de la NASA y ser jubilado de la mínima en Argentina. Y esta Saturnina era jubilada con la mínima. Y cuenta cómo una tarde de verano, cuando la descaderada y su perro bajaban el cordón de la vereda, un auto atropelló al can. Pero se salvó, aunque hubo que ponerle una rueda en sus patas traseras. A eso llama reciliencia... Ah, muy bonito cuento para enseñarnos lo que es la reciliencia...
Una verdadera porquería el inflamado discurso proselitista del Picotto este lleno de groserías, por otra parte, y sin nada bueno que recordar.
Acá se los dejo por si se quieren divertir (recuerden que "divertir" significa "apartar de lo importante")
Y gracias por seguir leyendo y espero sus devoluciones.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

miércoles, 7 de abril de 2021

Mi crítica de "Protocolo Macoco" (Zoom)

 https://www.teatrix.com/ver/protocolo-macoco


Es muy poco lo que pueda comentar de esta experiencia vía zoom del grupo Los Macocos, que Teatrix tuvo la desafortunada idea de citar para provocar carcajadas... Una abulia total es lo que me provocaron estos muchachos, a saber: Daniel Casablanca, Martín Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts, tan alejados del humor como lo puede estar una hormiga de un elefante. No tienen la menor gracia, sus libretos son inexistentes y carentes del menor grado de comicidad, sus actuaciones, lamentables y lo que es peor, se creen un grupo de prestigio y éxito.

¿Qué se puede agregar sobre la pandemia que todos los humoristas -caí en mi propia trampa, llamar humoristas a todos estos cómicos de churrasquería- del planeta no hayan abordado ya? Están los tópicos del barbijo, del alcohol en gel, de no darse la mano, de la distancia social, de salir a hacer las compras vestido de astronauta, de las charlas con distintos profesionales por zoom -llegamos al "ingenio" de un paciente al que lo atiende su analista  sentado en el inodoro haciendo sus necesidades, el colmo de la fineza, ¿vio doña?- o todas las mil y una escatologías a que son tan propensos estos muchachos, cuando no raya en la soberana estupidez. La presentación dura sólo 45 minutos pero parecen eternos, como todos los infiernos. Y es hora de preguntarnos, ¿es esto humor? ¿a cuánto chanta estamos bancando esperando que nos saque una sonrisa? Ya es tiempo de poner blanco sobre negro y decirle a todos estos imbéciles que se dediquen a otra cosa, y que si no supieron tener ninguna otra profesión salgan a cartonear, pero que no nos embauquen más tratando de pasar por comicidad la chatura más ramplona, la estupidez vestida de oropeles, la hemorragia cerebral confundida con el verdadero proceso creativo. Estoy cansado de tanto inútil que se cree que por tener pantalla me va a hacer reír. Ya es hora de que lean un poco a Bernard Shaw, o a Oscar Wilde y aprendan de qué va la ironía, que no es otra cosa que el más sano producto de la inteligencia.
No los tolero más, IMBÉCILES. Vean las películas de Chaplin, de los Hermanos Marx, de Woody, de Billy Cristal o de Alan Alda, por citar contemporáneos profesionales del humor y aprendan. Que hay que tener TALENTO además para hacer desternillar de risa. Lo demás es una costra sucia que se olvida pronto. Como dijera Pinti: dura lo que un pedo en un canasto.
Y gracias por seguir leyéndome y espero sus prontas devoluciones y comentarios.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

jueves, 1 de abril de 2021

Mi crítica de "De Eso No se Canta" (Teatro-Musical)

https://www.teatrix.com/ver/de-eso-no-se-canta

 Teatrix ha tenido la bonísima idea de grabar este material durante la pandemia, en un escenario con cantantes y músicos pero sin aplausos -los que realmente hacen falta porque son el marco que cierra el cuadrito de cada canción-, un espectáculo ideado por el siempre activo Pablo Gorlero y con las excepcionales voces de Débora Turza, Laura González, Julián Rubino y Nicolás Cúcaro, estupendamente acompañados por el piano de Juan Ignacio López y la percusión y el charango de Tomás Pol. En todas las épocas de toda la humanidad existieron esas canciones "prohibidas", esas que incomodaban al poder de turno o simplemente podían "herir" los oídos de las gentes bienpensantes y que por un intersticio o por otro acababan por filtrarse y salir a la luz de cualquier manera. En estos tiempos no tenemos listas negras, afortunadamente, pero sí. como dice el querido amigo Luis Brandoni "listas blancas", aquellas que favorecen y dan trabajo siempre a los artistas -actores, cantantes- aliados del poder.

Y este recital se encarga justamente de rescatar ese manojo de letras, músicas y textos censurados y que ayudan a vivir en esos tiempos difíciles. Señalar las propiedades canoras de uno sobre otro sería injusto, ya que los cuatro tienen excelentes voces y el desempeño es impecable, calzándose diferentes personajes y estilos a lo largo del concierto. Sólo remarcar que Débora Turza pone toda su autoridad de ser la figura más conocida, que Laura González pone un dejo de intelectualidad y de romanticismo y es impactante la actitud rebelde y "militante" que se calza Cúcaro no obstante su juventud.
Empieza el concierto con los cuatro autojustificándose con "Por qué cantamos", ese himno colosal proveniente de la pluma de Benedetti y el pentagrama de Favero. Sigue después Turza haciendo una muy buena versión recitada de "La Llorona" y González otra vez con Benedetti diciendo "Qué les queda a los jóvenes". Luego los cuatro juntos cantarán "La Internacional", ese panfleto comunista vigente hasta nuestros días. Sigue el recuerdo de la Guerra Civil Española con la muy sentida "Ay, Camela!" en la potente vos de Débora Turza y unas fuertes palabras a cargo de Nicolás Cúcaro sobre la Segunda Guerra Mundial, prólogo de la hermosa canción de los partisanos "Bella ciao" en la voz de Rubino, con dulzura y potencia. Para escuchar nuevamente a Cúcaro en "Que la tortilla se vuelva", otra canción de rebeldía ante la burguesía.
Luego se evoca, sin solución de continuidad a Martin Luther King, la Primavera de Praga, Mayo del 68, la matanza de Tlatelolco y el Cordobazo, en la palabra y el cuerpo de los cuatro actores. Para terminar con la alegría y la sabiduría de la cueca de Violeta Parra "Me gustan los estudiantes", en las voces de los cuatro. Débora Turza asumirá seguidamente la sentida canción "Te recuerdo Amanda", continuamos con una evocación de Vietnam y un tema en inglés a cargo de Rubino. Luego será el turno del atentado al teatro de Alejandro Romay por la futura puesta de "Jesucristo Superstar", de Andrew Lloyd Webber, con bombas y todo el incendio al teatro por un supuesto grupo nacionalista. Débora Turza cantará entonces la canción más provocativa de la obra, aquella en donde María Magdalena le confiesa su amor a Cristo: "Es más que amor". Seguimos con el Proceso Militar y los Desaparecidos en nuestro país, con los temas "Ayer nomás" y "Alicia en el País..." encarnados por Cúcaro y Rubino seguidamente y luego "Otra voz canta", mientras Turza recita -pañuelo blanco en la cabeza- "Desaparecidos", de Benedetti. y González recitará "Señora de Ojos Vendados", de María Elena Walsh. Entre los cuatro atacarán la "Balada del Cómudus Vizcacha", de la misma autora, esta vez en forma de canción. Luego vemos un pequeño video de Piazzolla hablando del gobierno de Alfonsín y de cómo un ala del peronismo intentaba hacerle un golpe de estado, y de que entonces sí habría llegado el momento de abandonar el país. Todo para corolarlo con "La Bicicleta Blanca" y seguir con "Para el pueblo lo que es del pueblo". Voy a hacer un alto acá. En la época de Alfonsín nos habíamos juntado con mis amigos Fabián Vena, Miguelito y Alejandro y habíamos grabado una parodia de radio (WU50 Radio Kilombo) donde un grupo de militares preparaban un golpe a Alfonsín, a quien por otra parte admirábamos mucho y en esa radio Vena cantaba como el cantautor "Piedro" "Para el pueblo lo que es del pueblo" con la misma música y la siguiente letra: "Para el pueblo lo que es del pueblo, porque el pueblo se lo ganó/para el pueblo los militares, para el pueblo la represión" Y un corito de ángeles (nosotros) coreábamos: "la represión... la represión..." Fue francamente muy divertido y una etapa de mi vida que nunca voy a olvidar.
Pero saltándonos esta parte, la función termina con la "Marcha de la Bronca" a todo coro y a todo pulmón por los cuatro. Un muy buen espectáculo que toca los puntos picantes de la historia mundial y argentina, con esas canciones prohibidas que siempre quisimos volver a escuchar, esta vez en manos de tan buenas voces y excelentes actores además. Un "gorlazo" de Gorlero y esta formación acústica que daría gusto ver reunida prontamente y nuevamente. Para ver una y otra vez y cantar con ellos. La recomiendo fervorosamente.
Gracias por leerme y espero sus prontas devoluciones y acá va el link para que puedan ver el show.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).