Era mi primera salida al teatro en plena pandemia. Tal vez para quien no consista un hábito no puede imaginarse la falta que nos hacía. Es como un índice de que estamos vivos, de respirar, de saber que la cultura o la diversión son tan necesarias como el pan en la mesa. Fue una forma de decir "a mí el virus no me mató y todavía estoy acá". Fue, simplemente como un acto de libertad. Mi amiga Norah y yo nos escapamos, hace dos domingos y nos fuimos a ver este musical tan entrañable y que habla justamente de eso: del amor por el teatro y de lo miserable que puede ser una vida sin estar en las tablas. Yo la había visto hacía dos años con casi el mismo elenco y también de la mano de ese genial conductor que es Ricky Pashkus. Falta Laura Conforte aunque no sé quién hace su papel ya que el programa de mano no lo especifica. Lo que les puedo asegurar es que nunca resonaron tan fuerte los aplausos como ahora, con el teatro casi vacío, funcionando a un 30%. No sé si el vacío funcionaría como caja de resonancia pero lo cierto es que el teatro se venía abajo. Ta vez sea por ese agradecimiento de la gente de que les hayan abierto los teatros y de ver a sus artistas en escena, tan necesitada como estaba la gente de esparcimiento y de alegría. Se respira un aire muy lindo en esos teatros enormes semivacíos y con personas maravilladas y maravillosas. El protocolo de cuidado en el teatro se cumple a pie juntillas y nos sentimos muy cuidados. Encima nos tocó un palco lateral con lo que perdimos parte de la derecha del proscenio pero todo estuvo muy bien.
miércoles, 27 de enero de 2021
Mi crítica de "A Chorus Line" (Teatro-Musical)
sábado, 23 de enero de 2021
Mi crítica de "Conejo Blanco, Conejo Rojo" (Teatro)
Ayer nos escapamos con mi amiga Norah a nuestra segunda salida al teatro del año -la anterior fue para ver "A Chorus Line", que más adelante comentaré-, lo que ocasionó la ira desmedida de mi primo enturbiándome la noche. Para colmo a Norah la grúa se le llevó el auto y tuvimos que pasar a retirarlo, además de una jugosa multa que tuvo que pagar la pobre Norah.
domingo, 10 de enero de 2021
Mi crítica de "Los Monstruos" (Teatro-Musical)
https://www.teatrix.com/ver/los-monstruos
Por fin Teatrix estrena una obra de lujo, "Los Monstruos", con las actuaciones excelentísimas de Natalia Cociuffo y Mariano Chiessa, ellos son Sandra y Claudio, padres a su vez de Dolores y Patricio respectivamente. La obra creada por Emiliano Dionisi y Martín Rodríguez expone en forma de musical una realidad cruda y potente: hay padres que se transforman en los monstruos de sus propios hijos. Y hacen que estas criaturas se conviertan a su vez en monstruos. Los mandatos, las exigencias, los pedidos, las agresiones, la convivencia, todo esto es de una profunda perversidad que saca lo peor de cada uno en esa relación paterno-filial que puede llegar hasta el mismo crimen. Una obra que sí tiene un final inesperado y revelador, no como tantas pacotillas que nos inundan, que estremece los cimientos más de nuestra condición como padres o como hijos. Ganadora de 4 premios Ace, 7 premios Hugo, incluyendo el de Oro del 2016 y 4 Florencio Sánchez entre otros múltiples galardones. Mi crítica detallada, en el momento de su estreno, rastréenla que vale la pena. Un honor presentar esta obra. No se la pierdan, acá se las dejo.
jueves, 7 de enero de 2021
Mi crítica de "Fin de Engaño" (Teatro)
https://www.teatrix.com/ver/fin-de-engano
Esta nueva obra que nos presenta Teatrix corresponde a una compañía de teatro española y está filmada en la Madre Patria. Con libro de Luis Sánchez-Polack y dirección de Darío Frías, la obra transita entre lo ya visto y lo por verse. En realidad nada es demasiado nuevo en esta propuesta, la estructura habitual: una noche de fin de año, cuatro personajes y muuuuuuuchos secretos por develarse. Que al final no terminan por sorprender a nadie porque ya conocemos el jueguito. Desde los griegos que vienen presentándonos en un escenario posibles sorpresas con otras nuevas vueltas de tuerca que conducen a lo más inesperado. Que ya se torna esperado. Son verdades que tampoco tengo muy claro si era necesario saberlas, puede que para el funcionamiento de esa familia importaran mucho, pero a nosotros como espectadores, ¿que nos aporta?, ¿qué nos importa? ¿modifica en algo nuestra visión de la vida, nuestro comportamiento, nuestra forma de pensar? La respuesta a todo esto es no, así que podría haber pasado muy bien de largo sin ver esta reveladora pieza... Que además se supone que es reidera... los gallegos pueden encontrarle su gracia, lo que es yo... incluso las risas de los amigos sonaban más que nada a compromiso. Porque además la puesta es muy sencilla, nada de producción, se nota que fue grabada por una compañía de teatro independiente, con un practicable como fondo, un sillón y una mesa con dos banquetas como escenografía. Hablamos de puestas minimalistas pero tampoco de teatro de la pobreza... Eso sí, el elenco es muy bueno, salvo el actor que hace de gay, que presenta el estereotipo archiconocido y recontra transitado del homosexual afeminado y amanerado (para componer aun gay recorran el trabajo que hizo Ranni en un capítulo de "Nosotros y los Miedos" y verán lo que es trabajo actoral para sacarse el sombrero -en caso de que usen sombrero-). Fuera de eso, las actuaciones muy buenas y hasta excelentes, con vitalidad y desparpajo y gracia hispánica.
viernes, 1 de enero de 2021
Mi crítica de "Yes, God, Yes" (Cine)
Estoy francamente indignado con esta película. No me imaginaba que iba a ver una cosa tan ñoña, tan imbécil, tan superficial, viniendo como viene del cine norteamericano independiente. Tampoco me proponía ver un cuestionamiento a los fundamentos de la iglesia católica del estilo de Kieslowski, pero sí, al menos algo que hiciera tambalear los cimientos. El resumen de la cosa es que hasta los cristianos más fervientes, los que hacen de su religión su punta de lanza, cometen actos sexuales, ya sea consigo mismos o con otros. Nada de depravación ni de suciedad, que no sea para tanto.