jueves, 25 de enero de 2018

Mi crítica de "Popcorn" (Teatro-Brasileño)


Ahora Teatrix nos acerca esta comedia dramática salida de la pluma brasileña del autor Jo Bilac y dirigida por él mismo junto a Sandro Pomponent en el teatro Nair Bello, de San Pablo, en el 2014. El elenco de actores y actrices son cinco, pero no sé a qué personajes pertenecen pues no figuran en el programa y son francamente desconocidos para mí. Ellos son: Alessandra Colasanti, Mabel Cezar, Maria Maya, Ricardo Santos y Viniciús Ameiro.
Las preguntas que surgen de esta obra podrían ser: ¿Quién es el verdadero autor de una obra, el que la escribe o quien se apropia de ella, haciéndola suya al reescribirla?, ¿Hasta dónde llega la autoría cuando nos ponemos en manos de otra persona? y, más profundamente, ¿Cuál es el origen de una ficción? ¿Sirven los materiales "caseros" para inspirarse o hay que darle una vuelta de tuerca para enriquecerlos? A todo esto nos lleva "Popcorn" una obra que tiene bastante de comedia pero que al ser recibida muy fríamente por el público del teatro (faltan risas, entusiasmo, aplausos) nos contagia a nosotros, virtuales espectadores, esa apatía por lo que está pasando, hasta el punto de volverla "pesada". Debo reconocer que el público brasileño es muy mal público de teatro ya que no acompaña a sus actores con la devolución correspondiente (sólo se escuchan risas cuando el personaje que hace de la actriz, dice que se va a fumar un porro y saca de su cartera un kilo de "hierba" para prepararlo).
Hasta entrados los primeros cuarenta minutos no sabemos bien de qué va la obra. Si ya sabemos que hay una actriz que ha recibido un premio y que escucha palabras pronunciadas por otra actriz en iguales circunstancias, sabemos  que Marcia, hija adoptiva de Octavio y hermana de Marcos y cuñada de Roni, ha escrito un libro de éxito y que serán visitados por la actriz. Estos son básicamente los cinco personajes de la obra, hay otro que permanece en tinieblas, Media, que a la postre nos enteramos que es ex esposa de Marcos y que convive bajo el mismo techo con Marcia y su padre. Marcia ha sido adoptada de niña por Octavio y Leila, quienes no podían tener hijos, al tiempo Leila quedó embarazada de Marcos y a un tiempo más se tomó las de villadiego sin dar explicaciones ni a su marido ni a sus hijos. Sabemos también que Leila era actriz y que fue quien pronunció las emotivas palabras que a Saubara O'donnor (la actriz de telenovelas) le parece escuchar cuando recibe su premio.
El tema es el siguiente, Marcia escribió un libro llamado justamente "Popcorn" que cuenta la historia de su familia con algunos retoques (el padre pasó a convertirse de Octavio en Olivia y su hermano Marcos pasó a llamarse Borges, tal vez porque también escribe) y este libro ha sido comprado para llevarlo al cine con la actuación estelar de Saubara, quien hace suya la historia y se da el lujo de reescribir el libreto cambiándolo casi todo, el personaje central pasará a llamarse Alessandra y será quien reemplace al de Marta, protagónico del libro. Marcia, al ver destrozada su obra tiene un ataque de furia y retira a Saubara la potestad para encarar el proyecto. Pero la venta y contratación de los actores ya está hecha, así que es un caso perdido la rebeldía de Marcia.
Realmente Saubara no tiene ningún derecho a meterse con lo que Marcia estima una obra de arte y ella lo califica de simple "manual de autoayuda", tan disparatados son los retoques que piensa hacer, como la escena con la que se presenta en la casa de la familia. Ella llega llorando, completamente trastornada, diciendo que se había comprado un auto nuevo y toda la naturaleza empezó a apoderarse de ella mientras conducía, esa naturaleza se fue transformando hasta convertirse en toda Latinoamérica, luego los conflictos de Israel y Unión Soviética, hasta convertirse en el planeta mismo, el sistema solar y por fin la Vía Láctea, hasta que se detuvo porque había atropellado a un hombre y estaba rodeada por gente que la llamaba "asesina, asesina". Pareciera que se hubiese fumado un porro más grande que el ya enorme que se fumó en presencia de Octavio no bien comenzada la obra. Presa del llanto y la angustia... Pero no, es una actuación que ella ideó y que decidió incorporar al guión de la película sobre el libro de Marcia. Todos la aplauden muy conmovidos  menos la autora, que ve desvanecerse su poder de autoría en el aire.
Debemos decir que en la familia de Marcia todos escriben: ella ha dado como por casualidad con el éxito de este best-seller que era su primer intento con la literatura, su hermano es el escritor "serio" de la casa, con una infinidad de libros publicados y que ahora escribe uno que trata de la "energía oscura", y Octavio es columnista de un diario, ocupación que no le ha dado tiempo para leer el libro de su hija. Un libro es como un hijo, vaya si lo sabemos los que escribimos, y cada cual le pone y le saca lo que quiere, le da la forma, maneja los personajes y los materiales a su gusto, pinta conceptos, ideas e intuiciones (al decir de Kant), y que esta potestad de paternidad nos sea arrebatada por un mero interés comercial nos afecta profundamente. Más todavía si quien se apropia de nuestras ideas es una simple aprendiz, cuyo único mérito es ser actriz de teleteatros, que no conoce el oficio de guionista, nunca se ha asomado a un escenario ni a las cámaras del cine. Sin contar que en el libro de Marcia se hace mucha referencia a la palabra "origen" pero no en el sentido de la concepción sino en el de "original" (que sin embargo tienen una raíz en común y significados, si los rastreamos, más bien parecidos).
Otra confusión que se da es cuando Octavio le confiesa a Saubara que está casado desde hace 17 años con Hércules... sólo que Hércules es un perro que está llegando al final de su vida, ha perdido los dientes y deja toda la sala destrozada. Confusión que queda sin aclarar.
En principio, los personajes están bien delineados y bien adjudicados: Saubara, la actriz voluptuosa y exuberante, alta, corpulenta y muy maquillada, contrastando con el de la más pequeña Marcia, una mujer bien formada y bella pero sin atributos especiales, más bien una mujer común, de carácter tímido y reservado que no obstante sabe pelear como una leona cuando le tocan su "cría". Marcos está correcto, salvo que no sabe moverse en escena y hace movimientos muy poco armónicos (eso que tienen una asesora de coreografía, tema que en Brasil se le presta mucha más atención que acá) y la que sobresale es esa Roni, mujer joven, delgada, de ropas sensuales y minifalda corta y botitas, que dejan ver sus hermosas y largas piernas. Maleducada, deslenguada, atrevida, metida e inconveniente quien provoca la mayoría de los desmanes que se suceden en la relación Marcia-Saubara. Octavio no está del todo bien escogido, podría haber sido un poco mayor para acentuar la diferencia de edad con su hija, quien por momentos creíamos la esposa. Marcia tiene un ex esposo, Sergio, que no aparece en escena.
La obra nos deja a medias, si bien nos hace reflexionar, pero su material para la risa es insuficiente, o está maltratado por el público, como ya analizamos antes, pero se deja ver... si no caen en el sopor total antes de que expire su hora cuarenta. Y recuerden que pulsando el "Ver Obra" pueden acceder a ella.
Y gracias por leerme nuevamente hasta acá.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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