miércoles, 15 de abril de 2020

Mi crítica de "La Maldición del Escorpión de Jade" (Cine-Woody Allen-2001)

Se trata de una comedia con embrollo criminal que acontece en una oficina de investigación de seguros en 1940. Allen encarna a C.W.Briggs, un investigador privado, y Helen Hunt es Betty Ann Fitzgerald, la nueva directora de la oficina, que desagrada al primero casi al instante. Sin embargo, cuando ambos resultan hipnotizados en el escenario de un night club, se convierten en participantes inconscientes de una serie de robos en mansiones privadas. Briggs hace alardes de ser capaz de arruinar cualquier treta de seguros penetrando en la mente del malhechor, pero ahora, debido a los poderes hipnóticos del "Escorpión de Jade", es la mente de un malhechor la que penetra en la personalidad de Briggs.
Esta película, que recaudó 7,5 millones de dólares en los Estados Unidos (y once más en el resto del mundo), es un abierto homenaje al cine hollywoodense de la década de los cuarenta. Combina las situaciones de comedia romántica con las atmósferas del cine negro y de detectives, por lo que las referencias a clásicos del cine como "Perdición" o "Departamento de soltero", y argumentales a las famosas "Screwball Comedies" tipo Cary Grant contra Katherine Hepburn, son más que evidentes. No se trata de una reconstrucción histórica sino fílmica de las películas de Lauren Bacall, Barbara Stanwick, Bette Davis y otras divas de la época. "Siempre se exhibían en mi barrio dos o tres de estas películas. Eran films sobre crímenes, o historias románticas, comedias ambientadas en la oficina o sobre identidades equivocadas. Una de sus características es que siempre había una situación hostil entre un hombre y una mujer, fueran Cary Grant y Rosalind Russell, o Spencer Tracey y Katherine Hepburn, o bien las películas de Billy Wilder o de Ernst Lubitsch. Siempre había una pugna entre un hombre y una mujer y uno sabía que acabarían besándose, aunque no sabías realmente cómo iban a llegar a ese punto. Eso era inevitable, a pesar de que al principio siempre comenzaban odiándose y se tiraban dardos uno al otro durante toda la película. Me causaba mucho placer ver estos films cuando era joven. Por eso siempre soñé con hacer una película de ese estilo".
Todo ello se aproxima claramente a la manera en que se desenvolvía la mujer en el mundo masculino de los cuarenta. Aunque, a primera vista, sus personajes funcionan como arquetipos, Allen se desembaraza de ello cuando los protagonistas dejan caer la máscara y exponen sus auténticas personalidades. Por un lado nos encontramos con Betty Ann Fitzgerald (Helen Hunt), una emprendedora ejecutiva (más propia de esta época que de aquellos años cuarenta), que además es la amante secreta del director de la agencia (¿Recuerdan "Departamento de soltero", de Billy Wilder...? Pues eso), y por otro lado está Jill, la secretaria sexy y simplona interpretada por Elizabeth Berkley. Es muy probable que Allen escogiera a Helen Hunt después de verla en la película de Nancy Meyers "Lo que ellas quieren" (1999), donde interpreta a otra ejecutiva agresiva (esta vez de los noventa) que intenta exponer nuevas ideas en una agencia de publicidad. Por último, Allen nos presenta a un tercer arquetipo de fémina de aquella época: la "femme fatal" al más puro estilo Veronica Lake, encarnado por una joven rica, consentida, medio borrachina y ninfómana Laura Kenigstone magistralmente interpretada por Charlize Theron en la que ya es su segunda colaboración para Allen después de "Celebrity".
Pero de las tres queremos destacar a Helen Hunt, quien borda su papel, ya que es una de las mejores actrices del panorama actual. En 1998 ganó un Oscar, un Globo de Oro y un Screen Actors Guild Award por su trabajo en "Mejor... Imposible" (1998), de James L. Brooks. Al año siguiente fue la protagonista de cuatro largometrajes de gran presupuesto empezando por "El Doctor T y las Mujeres", de Robert Altman, junto a Richard Gere; "Cadena de Favores",de Mimi Leder; "Náufrago", de Robert Zemeckis y "Lo que ellas quieren", con Mel Gibson, consiguiendo sendos Blockbusters Awards por los dos últimos títulos. Hunt ya había conseguido otro Blockbuster Award por su trabajo en "Twister" (1996) de Jan de Bont.
La actriz ya era enormemente popular por su labor en televisión como Jamie Buchman en la larguísima serie "Loco por tí" (1992). Nominada para siete Emmy como mejor actriz de serie cómica en otras tantas temporadas, consiguió el premio en cuatro oportunidades consecutivas. Su trabajo en esta serie también le significó tres Globos de Oro, un Screen Actors Guild Award y tres American Comedy Awards. Además, Hunt, debutó en la dirección en uno de los últimos episodios.
"La Maldición del Escorpión de Jade" presenta momentos de gran eficacia humorística y un buen número de vivos y perspicaces diálogos, principalmente los que alimenta esa constante confrontación hombre/mujer (también tradición/modernidad) que define el desarrollo general de una divertida y enredada trama. En esta ocasión, el detonante está en la hipnosis por un mago de cabaret, taimado y ladrón, que provocará las hilarantes situaciones que le permiten jugar con la guerra de los  sexos y el amor irreconocible, como en la clásicas comedias de los años en que se desarrolla la acción.
La película ha sido producida por la hermana de Allen, Letty Aronson, por primera vez en solitario. Del equipo habitual con el que el director estuvo trabajando durante estos años, cabe destacar nuevamente la excepcional labor del director de fotografía Zhao Fei, que supo rescatar la atmósfera característica de las películas de los años cuarenta, con lo que, casi más que en "Celebrity", en esta ocasión el blanco y negro hubiera sido más que justificado.
No es una obra maestra, pero se deja ver. Está entre lo peorcito de Woody.
Y gracias por leerme nuevamente hasta aquí.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).



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