sábado, 3 de junio de 2017

Mi crítica de "Les Luthiers-Gran Reserva-Antología" (Teatro musical)

Debo haber dicho ya en estas páginas que el día más feliz de mi vida fue cuando vi por primera vez a Les Luthiers en vivo. Ahí sentí lo que era la verdadera alegría -de más está decirles que me quedé toda la noche sin dormir-, pero esto fue allá por 1984. Ha pasado mucho tiempo y el ritual se renueva, como me pasó anoche en el Gran Rex, adonde fui con mi amiga Ana, y por dos horas volví a sentir lo que era la felicidad dentro de mi constante e imperante grado de infelicidad. Pero esta vez la felicidad y la desdicha fueron 2 a 2. La dicha porque estaba viendo un nuevo espectáculo y están siempre vigentes y siempre geniales, y además porque vienen de ganar el Premio Princesa de Asturias 2017. La infelicidad, primero porque falta Daniel Rabinovich, un vacío imposible de llenar, aunque Martín O'Connor y Horacio Tato Turano salen muy bien parados, y segundo porque se va acercando el momento de la despedida, todos son ya grandes y en cualquier momento nos anuncian que ya no hay más Les Luthiers. Con un amigo (otro fan de "Loslelu") discutimos sobre si no debería quedar "Les Luthiers" como marca registrada y que se vayan renovando a través del tiempo, para mantener el nombre. Yo soy partidario de que el grupo muera con ellos, igual que los hacedores del Titanic.
Pero bueno, ahora estrenaron una nueva antología (y ya van tres espectáculos seguidos de "grandes hitos", parece que no se les ocurre nada nuevo) y han echado mano a lo mejor de su producción, se los ve espléndidos y debo repetir por si alguno todavía no lo sabe que además de ser grandes humoristas y poseer un humor sutil e ingenioso, son excelentes músicos, actores, cantantes y hasta mimos (además de pergeñar todos esos instrumentos informales que acá no escatiman y que suenan como los dioses).
El programa se compone de los siguientes números: "Entreteniciencia Familiar" (música de cámara de TV), en dónde a un presentador de televisión de programas light y muy inculto él (¿quién dijo Tinelli?) quien acaba de presentar al cuarteto de cumbia "Los Brillantes" le avisan que los intérpretes no se hacen presentes porque han debido... ah, no, porque han "bebido". Y en cambio son reemplazados por un cuarteto de música de cámara llamados "Colegium Armonicum" (nombre que él cambiará durante la ejecución por "Acuarium Mare Nostrum" o "Interruptus Contranatura"), con lo cual Mundstock (el presentador) queda totalmente descolocado. Se ponen a tocar una sonata del siglo XVII mientras suena constantemente el teléfono tratando de adivinar el título de la obra que están tocando (gracias a la versátil voz de Norma Aleandro), quienes dicen cosas como el "Bolero" de Ravel ("esto nunca podría ser un bolero porque faltan las maracas", es la contestación de él), "Carmen", de Bizet ("Ah, hay una música que se llama así... ¿salió hace poco?) o "algo de Vivaldi" ("¿que si yo conozco Vivaldi? Se come estupendo ahí"). Finaliza con el presentador dando el nombre de la sonata y tratando de pronunciar un impronunciable apellido de un músico ruso.
2-"Lo que el Sheriff se Contó" (chistes de saloon), es una parodia a la música country de las películas del far west en dónde el sheriff había apresado al temible Rick el forajido, pero Rick escapa de la cárcel y la canción debe cambiar por una versión más "soft" y en donde queda al descubierto que tanto sheriff como delincuente son cómplices.
3-"Perdónala" (bolérolo), un bolero en donde el guitarrista y solista, dialoga con el coro y ofrece reparo a todo lo que éstos dicen sobre la maladada Esther, la esposa del solista, quien le hizo la vida imposible y ellos insisten en que la perdone. Muy carcajeado y aplaudido por el público (aunque no es uno de mis favoritos).
4-"Buscando a Helmut Bösengeist" (diálogos en la cumbre), un jugoso diálogo entre Mundstock y O'Connor en una cabaña en las alturas de los Alpes Suizos, a donde llega este investigador buscando al músico Helmut Bösengeist quien tiene una deuda con la sociedad... con la Sociedad de Compositores, 15 cuotas. Esto servía antes de introducción a la balada con eco "El Poeta y el Eco", irremediablemente extraída en esta antología. Es una verdadera lástima porque era muy graciosa, con su final de López Puccio cantando "culo, culo y culo". Pero lo que quedó de el recorte es sin duda uno de los diálogos más graciosos de Les Luthiers y aunque sea el único número sin música es igualmente efectivo.
5-"San Ictícola de los Peces" (tarantela litúrgica) acá aparece el bajo barríltono, un instrumento informal realizado con un barril sobre el que se han adosado cuerdas de cello y que Maronna, en este caso su intérprete, debe ejecutar metiéndose en el barril. Una procesión de fieles (o no tanto) van hasta la ermita del santo, en plena montaña para pedirle que no siga alejando a los peces de sus redes. Cuando el Padre Polletti (Maronna) se pone a leer la vida de San Ictícola se da cuenta que es el protector de los peces y por eso los alejaba siempre de los pescadores, y deciden cambiar su industria pesquera por la del turismo. Con música de salmos (grandes salmos, ¡salmones!) combinado con tarantela. Uno de mis favoritos.
6-"Música y Costumbres de Makanoa" (suite cocofónica), acá el profesor Henry Laszlo (López Puccio) da una conferencia sobre la vida en la isla de Makanoa, donde lo que abunda son... los cocos, que se usan para todo, desde alimento hasta remedios o incluso presentando un instrumento musical hecho a base de... cocos, el cocófono, especie de xilofón pero realzado con cocos. Al final resulta que Makanoa es una gran reserva de paraísos... fiscales. Mucho humor en este sketch que desempolvan recién desde hace 33  años y al que le han renovado el final.
7-"La Hora de la Nostalgia" (diez minutos de recuerdos), el presentador de un programa de TV, reportea a una gloria de la canción del pasado, José Duvall, un viejo decrépito (Mundstock) que tiembla todo y anda mal de la memoria, de modo que hay que soplarle las canciones. Excelentes las labores de Mundstock y O´Connor en un dúo para no perdérselo, y además con instrumentos informales.
8-"Quien Conociera a María Amaría a María" (canción con mimos), en vez de representar una escena con música, acá se hace la mímica de lo que el guitarrista canta. Con Mundstock y López Puccio en un inigualable dúo de mimos muy expresionistas y Maronna en guitarra y voz. Por ahí aparece Martín O 'Connor y cuando le dicen: "disimulá, hacé la fuente" lanza agua por la boca parodiando una fuente. También un rescate muy afortunado.
9-"La Balada del 7° Regimiento" (canciones en el frente), un grupo de músicos del ejército (los seis en escena) debe luchar contra el enemigo ("Si no logran vencerlo con su música es porque son sordos"), mientras toman un descanso cantan canciones alegóricas y nunca falta el derrotista que ve todo mal y augura lo peor para ellos (eso sí, todo cantado). Terminan marchando y cantando: "El séptimo regimiento es de todos el mejor, el séptimo regimiento es de todos el mejor... lástima que sea, del enemigo". Otro hallazgo en comicidad.
10-"Rhapsody in Balls" (handball blues). Sin duda lo más aplaudido del espectáculo. Mientras Nuñez Cortés desgrana en el piano las difíciles notas de un blues con reminisencias de la "Rhapsody in Blue", Maronna, ejecuta el "bolarmonio", especie de armonio hecho con pelotas que están afinadas en distintas tonalidades cubriendo el espectro del piano y sigue a éste haciéndole un contrapunto maravilloso. Un número sin palabras pero con todo el rigor de lo excelentes músicos que son. Del último espectáculo original del grupo, "Lutherapia". Una genialidad.
11-"Ya no te Amo, Raúl" (bolera), no es lo más inspirado del grupo para terminar el espectáculo, pero sea. Con los seis en escena, la cantante que estrenara el bolero "Ya no te amo, Raúl" hace 70 años va a presentarse en escena, pero una indisposición momentánea (permanete, aclaran) le impide cantar y toman a O'Connor que pasa distraído por ahí para que lo cante sin saber la letra. Por suerte está todo anotado en la partitura, pero cuando debe cantar se da cuenta que está escrito para que una mujer se lo cante a un hombre y debe invertir los términos en plena ejecución logrando efectos verdaderamente cómicos ("Dejaste a un hombre soltero y con un hijo en sus entrañas", finaliza).
Y viene el bis, el conocido "EL Explicado", un gato con explicaciones de diversos términos criollos que hace lucir al conjunto.
En fin, que la pasamos bomba con esta nueva antología (esperemos que en algún momento se decidan a estrenar algo nuevo) gozando del ingenio y del buen gusto de estos verdaderos artistas populares que pueden hacer reír durante dos horas a mandíbula batiente sin decir una sola mala palabra. Desde ya totalmente recomendable para toda la familia.
Y perdonen si me extendí un poco, pero cuando hablo de los muchachos estos, me pasan estas cosas...
Y gracias por leerme nuevamente hasta acá.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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