sábado, 28 de enero de 2017

Mi crítica de "La La Land" (Cine)

Acabo de ver "La La Land" en DVD y celebro que una película tan simple en cuanto a argumento pero tan cara a todos los que amamos la comedia musical, haya ganado tantos Globos de Oro y esté tan cerca del Oscar. Pero tengo una mala noticia. No va a ganar. No puede ganar porque no tiene peso importante su desarrollo, porque la Academia no está acostumbrada a darle el premio a los musicales (recuerdo como una excepción cuando lo ganó "Chicago"), aunque sí pueden ganarlo los actores o los rubros musicales o técnicos. La película es deslumbrante en cuanto a belleza pictórica y en lo referente a bailes y canciones o melodías, lo más importante es que ni Emma Stone ni Ryan Gosling sabían cantar ni bailar antes del film, y lo aprendieron con tal motivo. Ni siquiera Gosling sabía tocar el piano, y acá todas sus escenas están filmadas sin trucos, él es quien toca y lo hace brillantemente bien. De todas formas voy a expresar mi opinión personal: mi comedia musical favorita es "Todos dicen Te Quiero", de Woody Allen (1996), que filmó con actores que eran eso, actores, ni cantantes ni bailarines, y hicieron lo que pudieron, cantando a media voz o a voz en cuello y en eso residía el valor de la película. Además la magia que desprendía aquella, con sus vuelos enamorados de Goldie Hawn y Woody junto al Sena le impregnaban de un encanto del que esta carece. Ya voy a hacer una crítica especial sobre aquella película como "la película que más feliz me hizo en mi vida". Quede escrito.
"La La Land" tiene escenas memorables y tiene homenajes permanentes a los grandes clásicos de ese género en toda la historia del cine, desde Vincente Minelli a Stanley Donen, por la alegría o melancolía que expresan sus números musicales. Hay una escena (la última) que es un descarado homenaje a "Un Americano en París", aunque también se rinde culto a las cintas con Fred Astaire y Ginger Rogers. Cuentan los actores que durante el rodaje se inspiraron en "Los Paraguas de Cherburgo" y "Las Señoritas de Rochefort", ambas de Jacques Demy, de la década del 60. Aunque se ven homenajes a todos los musicales que hayan pasado alguna vez por las pantallas.
Digo que el argumento no es muy sólido ya que se extraña particularmente el término "comedia", acá donde no hay ni un chiste, y además la estructura básica es chica conoce chico-chica no se enamora del chico-chico se enamora de la chica- se enamoran-conviven-se pelean-se reconcilian-se separan-termina cada cual por su lado. Sí, ya se los anuncio, el final es triste porque ella se casa con otro y él se queda recordándola. No le podemos pedir un tema muy elaborado a una "comedia musical", pero a ver, muchachos, a esforzar un poco más esa pluma... La dirección es de Damien Chazelle, quien ya había sorprendido con "Whiplash" en el 2015 y cubre un vasto terreno, desde el entrenamiento actoral y su dirección, el manejo de secuencias musicales y/o cantadas, el manejo de coreografías de baile, el uso de grandes plano-secuencia (es decir todo en una sola toma, sin cortes de montaje) para las escenas de los bailes, la armonización de una paleta de colores que incluye vestuario, escenografía, etc. y muchas cosas más. Ojo, no estoy diciendo que la película no valga la pena, al contrario, es muy disfrutable y se agradece que el cine se haya acordado de homenajear a un género tan vapuleado y menospreciado como el musical.
"La La Land" trata sobre la relación de Mía y Sebastian y de la evolución de sus propias carreras. Ella es actriz que se presenta a miles de castings de los que siempre sale rechazada y no le gusta el jazz. Él ama el jazz y es su pasión (además de ser un pianista formidable), y trata de vivificarlo ya que se piensa que el verdadero jazz está muerto o por lo menos, moribundo. Ella trabaja en la cafetería de la Warner, en donde ve rodajes y sueña con estar dentro de ellos algún día. Él toca en un restaurante del que es echado al comienzo del film y termina tocando en orquestas infames, y sueña con abrir algún día su propio reducto en donde revivir al buen jazz. Termina haciendo música electrónica para un compañero de secundaria que lo invita a tocar en su banda y comienza a despegarse de Mía, ya que debe hacer extensas giras por todo el país, con la excusa de tener un trabajo estable. No le importa ya no hacer lo que ama, sino sólo que lo que él hace lo ame la gente. Mía escribe una obra de teatro, la que interpreta (y se supone dirige), pero no va a verla nadie, y los pocos que entraron de casualidad salen sin entender lo que vieron. Es por eso que ella renuncia a todo y vuelve a vivir a casa de sus padres, en otro estado. Pero un día una llamada de una importante directora llega a la casa en que vivía con su novio. Éste corre a avisarle que se presente al día siguiente para un casting y ella, entre quejas, se apersona. La toman para una película a rodarse en París, cuyo guión todavía no está escrito y saldrá de la experiencia con los actores. Nuevamente la distancia los separa. Cinco años más tarde ella se ha casado con otro hombre y tiene una hija. Pero una noche deciden entrar a un local llamado Seb's donde su antiguo novio recrea a los grandes del jazz (que por fin le terminó por gustar, a ella). Ahí lo ve y se convulsiona, recrea toda su vida y lo que hubiera sido de haberse casado con él. Bailes. Canciones. Ella se va del local y le dedica una sonrisa amarga. Fin. Esto es todo lo que hay respecto a argumento. Como ven, no hay mucho. Súmenle lindas canciones y bailes inspirados y tendrán "La La Land". Desde aquí le deseo la mejor de las suertes. Ah. y Emma Stone está cada día más linda.
Y gracias por leerme nuevamente hasta acá.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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