jueves, 14 de mayo de 2020

Mi crítica de "Una Magnífica Desolación" (Teatro)


Como hubiese dicho el gran Tato Bores, "si esto no fuera la más cruda realidad, sería una joda más grande que una casa". Sí, porque si no fuese porque el peronismo fue la pandemia más grande que hundió a nuestro país en los últimos 80 años, la obra que hoy nos presenta Teatrix, sera una comedia... Lo digo de entrada, como comedia es bastante floja, hay sí, un aire zumbón que recorre toda la obra, pero líneas cómicas, realmente, no hay ninguna, no hay ningún chiste en toda la obra que justifique el rótulo de "comedia", como se nos ha presentado. Y más allá del absurdo que representa la operación para el cambio de cara del hijo y el frustrado viaje a la Luna, lo que subyace aquí es una corrosiva crítica al peronismo. Es que realmente el fanatismo que despertó ese movimiento social (¿político?) fue antológico, sólo comparado con el fascismo o el comunismo, sólo así es posible entender que un hombre ponga todas las ilusiones de su vida en una promesa que la haya hecho al General. ¿Se imaginan alguien frustrado porque no le haya podido cumplir las promesas a Illia o a Alfonsín? Se trataría de algo verdaderamente fuera de toda lógica. Un absurdo total. Pero con Perón las cosas no sucedían así, la gente ponía su vida en sus manos, también de Evita ("la vida por Perón", decía algo más que un slogan). Es por eso que no puedo entroncar la pieza que magníficamente dirige Santiago Doria y que fuera escrita por Daniel Dalmoni con el teatro del absurdo. Todo pertenece a la más cruel realidad.
La historia es la de Raquel (Patricia Echegoyen) y Norberto (Alfredo Castellani), un matrimonio grande que vive en la zona de Barracas en plena época de Onganía, a días del lanzamiento del Apolo XI a la Luna, y su hijo, Juan Sastre (Patricio Paz), que regresa de dicha misión en los Estados Unidos, a la que fue enviado como ingeniero espacial representando al país, y que vuelve tras el frustrado viaje al satélite natural de la Tierra. Porque todo no se trata más que de una gran confusión: la misión ha fracasado, el cohete fue lanzado sin tripulantes y se deshizo en el espacio, y todo lo que van a proyectar al día siguiente, el anlunizaje, se trata de una película filmada por los norteamericanos. Esto es difícil de entender para madre y padre, quienes creen al principio (por el cambio de cara) que se trata de un loco que se escapó del Borda, el que tienen a la otra cuadra de la casa. Aclaran que el nombre del famoso hospital psiquiátrico se lo pusieron "hace poco" y se trata de un médico conocido o de un loco conocido... Pero amenazan a su hijo con cuchillo y pistola sino no se va de la casa y se vuelve a su manicomio. O tal vez sea un ruso, un comunista, mandado a desestabilizar el imperio capitalista norteamericano con su perorata anti-yanqui. ¿Qué es eso de que la nave se fundió en el espacio y de que los astronautas no van a aterrizar en la Luna? Algo impensado. Juan trata de darse a entender, lo mandaron de vuelta a su casa porque la misión fracasó, y el reemplazo que él iba a hacer, de uno de los tres viajeros, no se pudo llevar a cabo. Y cambiaron su rostro para que no sea reconocido por la prensa internacional. Nada de ésto le creen sus padres, quienes apuntan sin cesar al desconocido. Él confirma algunas certezas que sólo corresponden a la vida de Juan y a la existencia íntima de sus progenitores, como las series preferidas de ellos o el cuadro de fútbol al que pertenecían. Pero nada los deja satisfechos.
Juan afirma que en la valija que lleva con él tiene papeles que certifican el fracaso de la misión lunar y su vuelta a casa, pero no lo dejan acercarse a ella. Cuando la madre se va hasta el loquero para ver si no se les escapó un interno, el padre confiesa que le cree, que sabe que él es su hijo, pero que su madre no lo va a aceptar. Juan insiste en contar que la película filmada sobre el alunizaje fue llevada a cabo con guión de Arthur Miller, el ex marido de Marilyn Monroe, y que está protagonizada por Sidney Poitier, Orson Welles y James Caan, a quienes no se les ven las caras por la escafandra, pero que aceptaron por plata hacer sus roles. Y que por eso mataron a Marilyn, para no reconocer su fracaso espacial, y que Arthur Miller se había negado a hacer el guión pero del gobierno habían insinuado con matar al resto de su familia. Norberto le dice a Juan que se irán a dormir y al día siguiente convencerá a Raquel de que él es su hijo, pero que no la contradiga más. Luego es Norberto el que se va a comprar algo para la picada y Juan se queda con su madre a solas, la que insiste en saber más sobre la película que van a pasar, ya que ella nunca creyó que el hombre pudiese viajar al espacio y está de acuerdo con que la misión lunar fue un fracaso. Pero que no le revele eso a su padre.
Cuando se le revela la verdad a Raquel, ésta acepta que puede llegar a ser su hijo ese extraño comunista que está en su casa, pero cuando lo mismo se haga con Norberto, éste no aceptará la verdad. Juan le dice que el viaje a la Luna nunca existió, que fue abortado, y Norberto se pone mal, se sale de sus casillas porque le acota que todo lo que hizo por él, de mandarlo a estudiar matemáticas con una profesora particular, de comprarle revistas de aeronavegación, de mandarlo a la universidad para que estudiara ingeniería espacial no fue por él sino por Perón. Que era algo que la había prometido en secreto al General, que su país tendría representación en la llegada a la luna y ahora todo se le derrumba, porque su vida misma pertenece al General. Gran crítica. Pero la cosa no termina ahí, hay que afrontar que su Juancito ha muerto, no pueden presentar al nuevo inquilino con cara cambiada como su hijo, entonces se plantea hacerle un velorio íntimo, con la foto enmarcada del vuelo a la luna y una bandera argentina. Juan, derrotado,mientras sus padres se van a dormir, toma sus cosas y abandona la casa, porque sabe que ya no hay lugar para él ahí.
Una obra del absurdo (presuntamente) que por desgracia se codea mucho con la realidad que nos tocó vivir. La dieron en el 2019 en El Tinglado y ahora se las dejo acá para que puedan verla por Teatrix.
Y gracias por leerme nuevamente hasta aquí.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).



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