jueves, 5 de mayo de 2016

Mi crítica de "Victor/Victoria" (Teatro)

Todo el mes de febrero la página de teatro "Teatrix" pone a disposición de sus abonados 4 obras especiales, una de ellas es "Víctor/Victoria" que yo ya la había visto en el momento de su estreno en la calle Corrientes, con un elenco integrado por Valeria Lynch, Raúl Lavié, Fabián Gianolla, Karina K. y Omar Callicchio. Por supuesto, se trata de una obra musical, basada en la película de Blake Edwards que protagonizara Julie Andrews (igual que su versión teatral en Broadway). La obra consta con música de Henry Mancini y letras y libreto de Blake Edwards. El conflicto no es tan fácil de explicar, una cantante de ópera abandonada en París por su compañía está sin dinero y busca desesperadamente un trabajo como cantante. Es rescatada por el gay Teddy quien la invita a pasar la noche en su casa. Allí, juntos urden el plan de hacerla pasar a Victoria Grant (de ella estamos hablando) por un conde polaco, transformista, que imita a las mujeres en su canto y en su físico. Lo llamarán Víctor, y así Victoria adopta su postura varonil, haciéndose pasar en todo momento por un hombre. Pero hete aquí que un gángster y dueño de los más afamados centros nocturnos de Chicago, King, se enamora perdidamente de ella, convencido de que han tendido un ardid y que el presunto conde no es tal sino una mujer de verdad. King tiene una novia de voz chillona y realmente insoportable, Norma, quien le hace la vida imposible al saber de su nuevo amor. Claro que Victoria también se enamora de King pero sin abandonar su condición de hombre. El final es feliz, Victoria y King juntos, ya como pareja heterosexual y Teddy se saca las ganas y canta y baila disfrazado de Víctor.
El tema de la atracción sexual a partir de la ambigüedad y las confusiones que esto plantea, fue desarrollado también de forma magnífica en otro musical: "Yentl" de 1983, dirigido, escrito y protagonizado en el cine por Barbra Streissand, en donde ella interpretaba a una chica judía de pueblo que quería ir a estudiar a la universidad, y como ésto estaba vedado para las mujeres (hablamos de principios del siglo XX) decide hacerse pasar por hombre, con los tropiezos acordes a esa situación, hasta que se hace interesar por su mejor amigo en la universidad, de forma casi inconsciente para él. Como la película es un drama está tomado con mayor profundidad que acá, pero la atracción ejercida por lo misterioso cobra igual efecto.
Pero volvamos a "Víctor/Victoria", aquí se le ha reducido un poco la extensión comparado con el original de Broadway, los efectos de entrecruzamientos y puertas que se abren y se cierran a un mismo tiempo en esa gran escenografía que nos lleva a un departamento de planta baja y primer piso, con dos habitaciones contiguas, no son tantos, el efecto de vértigo, y por lo tanto de comicidad está más amortiguado, pero igual se puede disfrutar de la obra. Se hace un poco reiterativa y un tanto pesada por un sólo motivo: las canciones no funcionan. No son lo demasiado atractivas y pegadizas como para atraer al gran público (salvo "El Jazz Caliente" del primer acto y "Víctor/Victoria", con la que cierra el show). Si bien las voces de Valeria Lynch, Raúl Lavié, Karina K.y Fabián Gianolla son valiosas y tentadoras, el tono de las canciones no colabora. Que estos intérpretes se destacan en todos los rubros por sus voces no es ningún misterio, y acá lo hacen también por sus improntas actorales. Valeria como Víctor/Victoria está estupenda y sabe colocarse la piel de hombre y a la vez dejar la huella de sus agudos (cantados, no gritados, como afirman muchos detractores); Raúl Lavié se convierte en un auténtico gay y se divierte con tonos de voz, posturas e inflexiones. Que Karina K es la gran estrella de los musicales vernáculos no se puede negar y aquí interpreta a una rubia tonta que ensordece con sus chillidos y sus agudos y es capaz de lanzarse desde el primer piso envuelta en una sábana. Gianolla no es cantante pero se defiende bien y hace lo que puede, que no es poco y Callicchio se reserva para el final un estribillo a toda voz, para que Teddy exclame: "¡Y también canta!", después de que se han arreglado como pareja.
Como dije, la obra tiene todos los condimentos para ser atractiva, pero el director (...y las canciones) no han sabido aderezarla para que logre cautivar. Una lástima porque una producción tan costosa y lujosa se merecía otro destino. En fin, que Valeria pudo tomar revancha con "El Beso de la Mujer Araña" y Lavié con "Zorba" y "El Hombre de la Mancha". Enumerar los musicales de Karina K sería arduo e inagotable. Para disfrutarla de verdad aconsejo conseguir la versión de Broadway con Julie Andrews que por ahí se puede bajar del Torrent o del Emule (subtitulada por favor).
Gracias por leerme nuevamente hasta acá.
El Conde de Teberito (un crítico independiente).

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