sábado, 7 de mayo de 2016

Mis críticas de Mario Martín haciendo Lorca y "Amadeus" (teatro)



Hola, ¿cómo están?, vuelvo a la carga con mis críticas teatrales.
Ante todo quiero felicitar a Mario por su emprendimiento lorquiano y por el buen momento que nos hizo pasar a todos. Si bien no es para todos el estilo y la poesía de García Lorca (hay que estar bien impregnado de su obra y del decir de este poeta granadino fusilado justamente "En tu Granada... ¡el crimen fue en Granada!", como cantara Machado) no es difícil acceder a su mundo siempre que se tenga la sensibilidad y la inocencia de uno de los mayores exponentes de la poesía española de todos los tiempos. Pero yendo a la función. Es elogiable el cariño que le demuestra Mario a Lorca desde su actuación y la dirección, con un estilo tranquilo, sin altisonancias, casi coloquial y de entrecasa que nos hizo sentir a todos muy a gusto. Es muy diferente (perdón voy a ser autorreferencial) el enfoque que le doy yo, cuando impongo un tono tenso y cuasi de barricada a sus poemas más bravos; Mario en cambio nos presenta un decir pausado, despojado, como un recitado entre amigos. Aclaro, ninguno de los dos enfoques es mejor ni peor, simplemente son distintos. Lo criticable de su espectáculo (y lo digo porque ya lo hablé con él) es que no todo el elenco habla el español castizo, unos sí (por momentos, salvo Mario, en toda la función) y otros no, creando una fisura en el oído. Bien elegidos los textos, con dos momentos brillantes como son las dos poesías emblemáticas de Lorca: "La casada infiel" y la "Muerte de Antonio el Camborio" (este último lo dice con mayor tensión Oski Guzmán en "El Bululú", como así lo decía su antecesor José María Vilches en la misma obra unos 30 años atrás, repito ni una ni otra versión tienen la palabra final al respecto). Excelente la coreografía y el desempeño físico de la bailarina clásica Jenifer Ferraro (muy sensual la brasileña) pero un poco duro el zapateo y el jaleo flamenco de Andrea Clementi aunque muy buena su tonada española. Repito, un grato momento entre amigos con el mejor teatro. Eso sí, Elsa no se priva de nada... después de la caída de las Torres Gemelas viene la caída de Mario en escena. Incluso la poesía dedicada a Elsa (fuera de programa) fue dicha con ese medio tono propio de la reunión de amigos.
Otra. El otro domingo fui a ver "Amadeus". Excelente, no se la pierdan, la puesta de Daulte es exhuberante, impactante. Excelente la excenografía, que básicamente alude a un clavicordio, con un piano que baja y que sube todo el tiempo y que hace a la vez de instrumento como de bancos o de mesas en donde se desenvuelven los personajes. Esta versión es diferente a la película (no ví la puesta de 1983, también con Oscar Martínez pero en el papel de Mozart) pero acá no tiene tanta preponderancia la música, sólo en su parte final, cuando suena la música del fantasma de "Don Giovanni" o las famosas partes del "Requiem" que le dan mayor dramatismo al final. Pero la estrella es Rodrigo de la Serna (¡qué novedad, un gran actor!) que pasa de ser ese chico eterno a genio malsonante e irrespetuoso a ser un hombre atormentado por la desesperación y el envenenamiento y que se la pasa llorando y largando mocos la última mitad de la obra. Oscar Martínez es un gran actor, pero acá está un poco desubicado en el papel de Salieri. Martínez es una buena peersona, y no puede disimularlo, no le "sale" el malo, puede decir parlamentos de envidia y maldad pero no es capaz de transmitirlo con su cara y su cuerpo, pero igualmente sus tonos de voz y su imponencia como actor lo salvan en la obra, en la que permanece en escena las dos horas y media que dura la obra sin abandonarla un instante. Igualmente ya hay ciertos "tics Martínez" que se repiten obra tras obra para los que venimos siguiendo su carrera que ya lo hacen inseparable al hombre del actor (error en que no hay que caer como actores)... pero igual es un genio... Otra gran obra que recomiendo ir a ver antes que la bajen de cartel. La entrada en primeras filas cuesta 250 $ pero comprando por Tickets pueden ahorrarse 95.
Y el jueves pasaado fui a ver "Le prenom". La disfruté del comienzo al final. La obra se sostiene con carcajadas durante las casi dos horas de función, con los tiempos muy medidos y bien ensamblados, como nos pedía Elsa que nos fijáramos. Con personajes bien marcados que si bien pueden caer en el clliché (la modelo, el homosexual, la ama de casa) no los pisan ni por un momento, siempre son personajes tridimensionales, con carnadura humana. Yo tuve el honor de estar sentado a una fila de distancia con Arturo Puig (el director de la obra) y verlo muy atento como seguía a sus personajes. La comedia es disparatada y se desencadena todo desde el momento en que el futuro padre anuncia que le van a poner a su hijo el nombre de Adolph (que suena como Adolf, ya sabemos por quién) y los personajes demuestran sus costados más intolerantes, egoístas, homofóbicos, snobs, encerrados en sí mismos, como una crítica muy dura a la sociedad francesa y desencadenará una pelea furiosa (con golpe incluído) que hace recordar mucho a la Yasmina Reza de "Un dios salvaje" (esto no sólo lo ví yo ya que viene comentado en el programa). Son las últimas semanas... ¡¡¡vayan a verla porque se pasa un momento muy disfrutable y con grandes actuaciones!!! Los cinco están geniales.
Bueno, y a ver ahora quien me toma la posta y se anima a criticar mi próximo unipersonal (ya sé, me anticipo, van a decir que es muy largo... pero es el repaso a 30 años de carrera, sepan disculpar)
Un beso a todos y perdonen por emplomarlos tanto.

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